Un terremoto de magnitud 7,8 se ha registrado la madrugada de este lunes en Turquía, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos en su página web. El epicentro del sismo se localizó a 23 kilómetros al este de la ciudad turca de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep. Los servicios de emergencias duplican esfuerzos, entre fuertes réplicas, para localizar y rescatar a las cientos de personas atrapadas entre los escombros de los edificios colapsados tanto en Turquía como en Siria, el panorama es desolador.
Hasta el momento se tienen al menos 1.014 muertos y 5.385 heridos en Turquía, datos del informe del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una valoración de los daños y otros 783 fallecidos y 2.284 heridos más en Siria. Según Erdogan, se trata del peor terremoto que sufre el país desde 1939.
Decenas de edificios quedaron destruidos o fuertemente dañados, mientras se informa que podría haber personas atrapadas en los escombros. En Turquía, cientos de edificios y viviendas se han venido abajo durante el terremoto y las sucesivas réplicas. Uno de los símbolos de la enorme destrucción del sismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y que ha sido arrasado por el temblor. Erdogan ha confirmado que más de 2.800 edificios se han derrumbado por todo el país,informa el periódico digital español, El Confidencial. Rusia ofrece condolencias y compromete su apoyo a Turquía y Siria, afectadas gravemente por el terremoto, en las labores de rescate. Durante una conversación telefónica con el presidente sirio, Bashar Al Assad, el mandatario ruso Vladímir Putin reiteró que el Ministerio de Servicios de Emergencia de Rusia desplegará en Siria a un grupo de expertos en las próximas horas para ayudar en las tareas de rescate, con el propósito de mitigar las consecuencias del terremoto de este lunes, informó el servicio de prensa del Kremlin.