La madrugada de este sábado llegó al país la segunda familia de connacionales que gracias a una aceleración del proceso fueron repatriados desde Turquía por el Gobierno nacional, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Comunican que se trata de Cristina Escobar Santos, adulta mayor de 61 años, y sus dos nietas de 10 y 4 años, quienes arribaron al Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en Santa Cruz
“Debido a esta situación fortuita, la situación económica de muchos connacionales que residen en este país está siendo muy afectada, esto los lleva a la situación de insostenibilidad para mantener una vida digna, por lo que se encuentran en situación de vulnerabilidad y precaria situación económica”, explicó la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia.
Después del sismo del 6 de febrero, Escobar se comunicó con la embajada del Estado Plurinacional de Bolivia en Turquía, a través de los canales que esta oficina habilitó para atender y socorrer a cualquier ciudadano boliviano que se encontrara en peligro.
Esta familia residía en Estambul, Turquía, encontrándose en una situación de alta vulnerabilidad, el Gobierno nacional al hacer contactó con ellas, las custodió hasta lograr que se acelere el proceso y pueda ser concretado su retorno al país.
Vanesa Ocaña, madre de las dos niñas, que reside en Bolivia, se comunicó con el Ministerio de Relaciones Exteriores solicitando la asistencia y protección consular para la connacional y sus dos nietas.
“Personal de la embajada de Bolivia en Turquía visitó a la familia de la señora Escobar en la casa donde vivía de manera temporal y se verificó que se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad y una situación económica precaria. Ella y sus nietas requerían la colaboración y asistencia consultar para ser repatriadas y reunirse con su mamá”, mencionó Eva Chuquimia.
Desde la Cancillería de Bolivia se realizaron las gestiones necesarias para tramitar la documentación que permita el viaje de retorno, tanto las dos niñas como su abuela, con la cooperación de Boliviana de Aviación (BoA), que posibilitó el regreso a través de Madrid, España.
El trabajo también involucró al Consulado de Bolivia en Santiago de Chile, debido a que el padre de las niñas falleció en esa ciudad y sus familiares habrían negado a la madre la copia del certificado de defunción para que la abuela en Turquía obtenga el poder notariado para el traslado de las niñas.
Chuquimia indicó que, a través del Consulado de Bolivia en Santiago de Chile, se logró obtener una copia del certificado de defunción, debido a que el cuerpo del padre fallecido también fue repatriado por la Cancillería, y con este documento pudieron obtener el poder para que la abuela pueda retornar a Bolivia con las dos menores. Desde la embajada de Bolivia en Turquía se tramitaron los salvoconductos con los que, finalmente, llegaron al país.