El analista Daniel Valverde señaló este viernes que mientras la división y debilitamiento de la derecha cruceña se ahonda, el gobernador Luis Fernando Camacho parece apuntar a la estrategia de las cartas públicas –ya empleada sin éxito por Áñez– para tratar de mantener protagonismo.
Con la elección del diputado disidente de Creemos, Richard Ribera, como presidente de la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz el gobernador cruceño perdió un espacio de poder y su forma de hacer política “radical, fanatizada y casi religiosa” atraviesa su “fase agónica”, afirmó Valverde.
En una nueva carta que publicó el gobernador preso, dijo que se debe armar “un gran movimiento ciudadano nacional” para “recuperar la democracia” en las elecciones generales de 2025.
Al respecto, el analista señaló que Camacho habla de “recuperar la democracia”, cuando está siendo procesado por haber impulsado la interrupción de la democracia en 2019.
Mientras tanto, Creemos, se sigue desmoronando. El diputado Richard Rivera, admitió la división de su bancada y la atribuyó a la falta de comunicación y al incumplimiento de compromisos.