La Junta de Madres y Padres de Familia de Bolivia se declaró en emergencia luego de que el Magisterio Urbano de Bolivia ratificara un paro de 24 horas para el viernes 24 de marzo a nivel nacional, pues consideran que se trata de la vulneración del derecho a la educación.
La presidenta de la Junta de Madres y Padres de Familia de Bolivia, Ana Laura Montaño cuestionó la decisión de los maestros y aseguró que se trata de un “chantaje”, por lo cual además anunció que los padres se reunirán en todos los departamentos para definir las medidas que se tomarán.
En ese sentido la Junta Departamental de Madres y Padres de Familia de Tarija, se pronunció y emitió una Resolución de emergencia, en la que rechazan la suspensión de actividades escolares y responsabilizan a las unidades educativas por el riesgo que correrían los estudiantes al ser sacados de los colegios.
“Los padres y madres de familia del departamento de Tarija rechazan la suspensión de labores escolares por movilizaciones y asambleas de los profesores, en horario de clases. Responsabilizamos a directores, personal administrativo, docentes por la situación de violencia, trata y tráfico o cualquier riesgo de inseguridad por la que pasen nuestros hijos por ser despachados en horarios de clases”, dice el pronunciamiento.
Por su parte, el ministerio de Trabajo advirtió con descuentos a los maestros que no asistan a sus fuentes laborales; empero, el magisterio mantiene su posición y no da marcha atrás.