El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, afirmó que, con la industrialización de los recursos naturales, ahora Bolivia diversifica su producción, genera ingresos y empleos y dinamiza la economía.
Este año, dentro del Presupuesto General del Estado (PGE) se asignó un presupuesto de $us 4.006 millones para proyectos de inversión pública. De ese monto, el 24% es para infraestructura, 26% para el área social, alrededor del 9% para lo multisectorial y el resto para el sector productivo.
“El 42 por ciento de lo presupuestado está destinada a fortalecer el aparato productivo con sustitución de importaciones e industrialización, lo que permitirá dinamizar la economía nacional”, afirmó.
El fortalecimiento a la producción para la industrialización y sustitución de importaciones es una política “muy importante” enmarcada en el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).
Para el viceministro, un claro ejemplo de que Bolivia avanza en la industrialización para sustituir importaciones es la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) emplazada en el departamento de Cochabamba.
Otro ejemplo en cuanto a industrias de agrofertilizantes es la Planta NPK, que actualmente está en proceso de construcción con una inversión de Bs 62 millones también en Cochabamba y al concluir su edificación se prevé que genere unos 2.100 empleos, entre directos e indirectos.
A ello se suma, la Planta Refinadora de Zinc en Potosí, cuyo proyecto de construcción está garantizado con una inversión de $us 350 millones, para generar mayores ingresos al país por la actividad minera.
Además de los diferentes proyectos de industrialización del litio, como las plantas de cloruro de potasio, carbonato de litio, cátodos y baterías, unas a escala piloto y otras industriales con millonarias inversiones.