La economía sortea dificultades que vienen de la pandemia y el incremento de precios de insumos, carburantes y las tasas de interés, pero está en la senda del crecimiento y se requiere superar “las fricciones políticas” para viabilizar créditos en el Legislativo, afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
“Si hay asambleístas que están en contra de la aprobación de estos créditos, en el fondo están diciéndole: no a la reconstrucción económica, no al modelo económico que le ha dado bienestar a los bolivianos”, cuestionó y advirtió que “no podemos secuestrar la solución económica a partir de simplemente posturas políticas”.
La economía está en reconstrucción, sin embargo, explicó que para continuar en este proceso se requiere inyectar recursos económicos a través de créditos que están trabados en el Legislativo por “fricciones políticas”, en alusión a los legisladores del MAS que frenan avanzar en la viabilización de los créditos.
Entre las normas pendientes de aprobación están el convenio firmado con el BID por $us 500 millones y con el Jica por $us 130 millones, además del proyecto de ley para fortalecer las Reservas Internacionales Netas de compra de oro.
Este último proyecto de compra de oro es rechazado no sólo por los sectores de la oposición, Comunidad Ciudadana y Creemos, sino por algunos legisladores del MAS-IPSP como Héctor Arce.
Montenegro explicó que la mayoría de los recursos del Estado están orientados a la política de industrialización con sustitución de importaciones como la planta NPK, el Mutún, que empezará a operar este año, las plantas de biodiesel y las fábricas de cemento en Potosí y Oruro.
“Si no recurrimos a estas fuentes de financiamiento no vamos a poder darle esta nueva dinámica de reconstrucción de la economía basada en la inversión pública, en nuestras políticas sociales de redistribución del ingreso y de florecimiento a la demanda interna”, insistió.