La primera cumbre de presidentes sudamericanos en casi 10 años se realiza hoy en Brasil. Es organizada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, tiene como objetivo establecer un nuevo marco de integración para la región.
El presidente, Luis Arce, llegó anoche a Brasil para participar en la cumbre. El jefe de Estado expresó en sus redes sociales que él y sus pares “reafirmarán la unidad de la Patria Grande” para enfrentar los desafíos de un nuevo mundo multipolar.
También se espera que asistan a la cumbre los presidentes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela. El único jefe de Estado que no estará presente es la presidenta de Perú, Dina Boluarte.
El gobierno brasileño espera que la cumbre conduzca a pasos concretos hacia una mayor integración en América del Sur. Una posibilidad es la revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que fue fundada en 2004, pero ha estado prácticamente inactiva en los últimos años.
“El principal objetivo de este encuentro es retomar el diálogo con los países sudamericanos, que se ha visto severamente truncado en los últimos años”, dijo la embajadora Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores. “Sabemos que hay diferencias de visión y diferencias ideológicas, pero Lula quiere reactivar este diálogo basado en denominadores comunes“.
Se espera que la cumbre dure dos días.