Presidentes de 10 países sudamericanos se reunieron este martes en Brasil para discutir formas de fortalecer la integración y enfrentar los desafíos de la región. La reunión, que fue organizada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, fue la primera de este tipo desde 2014.

En una declaración conjunta, los presidentes dijeron que estaban comprometidos a trabajar juntos para abordar temas como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad. También acordaron revitalizar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), un bloque regional que se fundó en 2008 pero que ha estado inactivo en gran medida en los últimos años.

Todos queremos revitalizar Unasur porque unidos somos una potencia en la región“, dijo el presidente boliviano, Luis Arce, en una conferencia de prensa posterior a la reunión. “Hay diferencias que no podemos negar entre gobiernos, pero los intereses de la población sudamericana son uno”.

Los presidentes también discutieron la necesidad de aumentar el comercio y la inversión entre los países sudamericanos. Acordaron crear un nuevo grupo de trabajo para desarrollar un plan para impulsar la cooperación económica.

La reunión fue vista como una señal de creciente unidad entre los países sudamericanos. La región ha estado plagada de inestabilidad política y problemas económicos en los últimos años, pero el compromiso de los presidentes de trabajar juntos podría ayudar a abordar estos desafíos.

Esta reunión es una señal positiva para América del Sur“, dijo Carlos Santiso, miembro principal del Diálogo Interamericano. “Esto demuestra que los presidentes están dispuestos a dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos para abordar los desafíos de la región“.

La reunión de presidentes se produce en un momento en que América del Sur enfrenta una serie de desafíos. La región aún se está recuperando de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania está teniendo un impacto negativo en la economía global. Sin embargo, el compromiso de los presidentes de trabajar juntos podría ayudar a mitigar estos desafíos y hacer de América del Sur una región más próspera y estable.

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