El Presidente Luis Arce, en respuesta a los pedidos de diversos sectores sociales, ha posesionado a Eduardo Del Castillo como Ministro de Gobierno, destacando que no ha transgredido la Constitución Política del Estado (CPE) al escuchar las demandas del pueblo y rechazar la censura impuesta.

En un acto celebrado en el hall de la Casa Grande del Pueblo, el Primer Mandatario afirmó: “Tomamos esta decisión escuchando al pueblo. Hemos visto desde el día de la interpelación muchos pronunciamientos públicos de apoyo rotundo a Eduardo para que permanezca como ministro y nosotros obedecemos a nuestras organizaciones sociales”.

Cabe recordar que la noche del martes, la oposición conformada por Creemos y Comunidad Ciudadana (CC), en alianza con legisladores evistas, logró la censura de Del Castillo en la Asamblea Legislativa, alegando su implicación en casos de tráfico de autos robados.

Sin embargo, esta no es la primera vez que la oposición intenta censurarlo. En dos ocasiones anteriores, los legisladores de derecha no lograron su objetivo. Estos mismos legisladores representan a la ultraderecha, que en 2019 protagonizó la masacre del pueblo de Sacaba, en Cochabamba, y de Senkata, en El Alto.

El Ministro de Gobierno, quien al asumir su cargo juró por los ideales revolucionarios que persigue con la mano izquierda, expresó su firme compromiso y respaldo al gobierno del Presidente Arce y al Proceso de Cambio.

En ese sentido, Del Castillo destacó: “La revolución es algo que se lleva en el alma y no en la boca para vivir de ella. Esta frase va dirigida a aquellos que dicen ser revolucionarios, que dicen querer cambiar el mundo, pero que solo pronuncian discursos y luego votan junto a la derecha para destruir un gobierno popular”.

Además, recordó que después del golpe de Estado de 2019, fueron las organizaciones sociales las que defendieron al Movimiento al Socialismo (MAS) frente a la persecución política y la masacre. Lamentablemente, esta realidad ha sido olvidada por los evistas. No obstante, resaltó la memoria del pueblo que, en 2020, dio una victoria aplastante a Luis Arce, quien ahora lidera la “revolución patriótica del MAS, le guste a quien le guste”.

“La verdad no es un discurso, la verdad se demuestra con hechos. En la práctica se ve quiénes respaldan la revolución y quiénes buscan satisfacer intereses mezquinos de una sola persona. Nosotros no militamos por una persona, militamos porque creemos en nuestra revolución democrática y cultural. La expulsión de un ministro no nos alejará de nuestras bases y del pueblo boliviano”, aseguró Del Castillo.

Previo a la ceremonia de posesión, diversas organizaciones sociales, especialmente jóvenes, se congregaron en la plaza Murillo para luego dirigirse a la Casa Grande del Pueblo, coreando al unísono “Lucho, no estás solo” y expresando su apoyo a la designación de Del Castillo como ministro.

En cuanto a la legitimidad y legalidad de esta decisión, el Presidente Arce afirmó que la posesión no transgrede la Constitución, sino que responde al mandato popular y confronta a aquellos que intentan obstaculizar su gestión y parecen haber “olvidado” el golpe de Estado de 2019.

La legalidad de la posesión se sustenta en el Decreto Presidencial 4974, emitido por el Ejecutivo en cumplimiento de la censura aprobada en el Legislativo el martes. Por su parte, la legitimidad de esta acción se fundamenta en el amplio respaldo que recibió el Ministro de Gobierno por parte de las organizaciones sociales de todo el país.

Arce justificó la decisión basándose en el artículo 172 de la Constitución, que le otorga la facultad de designar a sus ministros de Estado. “En este momento no existe ninguna normativa que nos impida hacer eso”, subrayó el Primer Mandatario.

Con esta posesión, el gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia busca mantener su compromiso con el pueblo y continuar impulsando el proceso de cambio en beneficio de todos los bolivianos. A pesar de los obstáculos y las críticas, el Presidente Arce y su equipo están firmemente decididos a seguir trabajando en favor de la revolución democrática y cultural que tanto anhela el país.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *