Bolivia fortalece su control sobre la industria del litio con la empresa estatal YLB al mando de las cuatro plantas de producción de carbonato de litio grado batería. El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, anunció que YLB tendrá el control del 100% sobre estas plantas, así como sobre la producción resultante de las mismas.
Molina destacó que este modelo ha despertado el interés de países vecinos, quienes han solicitado cooperar con Bolivia para la industrialización del litio. La confianza depositada en el país beneficiará tanto a los inversionistas como al pueblo boliviano.
El Gobierno boliviano firmó acuerdos con la empresa china Citic Guoan y la rusa Uranium One Group para establecer dos complejos industriales de producción de carbonato de litio en los salares de Pastos Grandes y Uyuni, en el departamento de Potosí. YLB tendrá el control soberano durante todas las etapas de construcción, operación y comercialización de estas plantas.
En lo que va del año, Bolivia ha firmado acuerdos por más de 2.800 millones de dólares para la industrialización del litio. Estos convenios con Citic Guoan y Uranium One Group aseguran una inversión adicional de 1.400 millones de dólares.
El proceso de industrialización del litio en Bolivia comenzó en 2021 con una convocatoria internacional para la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL). De las 20 empresas interesadas, seis presentaron resultados finales, todos dentro de un rango de costo de obtención por debajo de los 6.000 dólares por tonelada de carbonato de litio.
La industrialización del litio marca un hito histórico para Bolivia. Se espera que las plantas de carbonato de litio en Uyuni y Coipasa comiencen su producción a finales de 2024, mientras que las dos restantes iniciarán su construcción en 2025. Además, se prevé que una planta con capacidad de 15 mil toneladas empiece su producción este mes de agosto.
YLB planea que la planta industrial ubicada en Uyuni comience a operar en agosto, con una producción inicial de 3.000 toneladas de carbonato de litio hasta fin de año. Las plantas industriales implementadas por las compañías chinas y rusas tendrán capacidad para producir un total de 50 mil toneladas anuales de carbonato de litio grado batería al 99,5% de pureza.
El carbonato de litio tiene una alta demanda en las industrias de vehículos eléctricos y electrónicos, por lo que Bolivia se posiciona como un país productor de este recurso estratégico a escala industrial.
Con estas iniciativas, Bolivia afianza su control sobre la producción de litio y busca beneficiarse económicamente de este recurso tan importante en la transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible.