Amparo Carvajal ha abandonado la vigilia que mantenía en la terraza de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), el gobierno destaca esta decisión ya que observaba con preocupación su estado de salud.
Carvajal había estado en vigilia durante 52 días para recuperar el control del edificio central de la APDHB en La Paz.
El gobierno a tiempo de reiterar su compromiso con la protección de los derechos humanos y la libertad de expresión destaca la importancia de la labor de la APDHB y su contribución a la defensa de los derechos humanos en Bolivia.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Oscar Hassenteufel, y el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, mediaron en el conflicto para que tanto el sector de Edgar Salazar y de Carvajal se sienten a negociar.
Solicitaron la presencia de notarios de fe pública para que realicen un inventario de los bienes que se encuentran dentro del edificio de la Apdhb.
En un comunicado, el sector dirigido por Salazar hizo conocer que, con el fin de facilitar la solución del problema orgánico generado por grupos políticos que respaldan a Carvajal, se aceptó dejar en custodia de la Policía la sede de la entidad defensora, bajo inventario notarial.
“La señora Carvajal Baños, en compañía de un diplomático de su embajada de España, abandonó voluntariamente la terraza y el grupo de huelguistas retirarse también de las oficinas, de modo que no existan escollos ni pretextos que impidan preservar la integridad orgánica y la propiedad de la Apdhb”, señala el comunicado.
El Gobierno nacional hizo un llamado a la ciudadanía a mantener el diálogo y el respeto mutuo en el marco del Estado de derecho y reiteró su disposición para trabajar con todas las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo la APDHB, con el fin de garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos en Bolivia.