El XXIV congreso llevado a cabo en la ciudad de Sucre durante el pasado fin de semana estuvo marcado por la contienda y la reconciliación, la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB) eligió por segunda vez a Esteban Alavi Canaviri como su Secretario Ejecutivo.
La jornada electoral culminó en un evento emotivo y, a la vez, polémico, cuando los seguidores de Alavi lo alzaron en hombros para recorrer todo el recinto donde se desarrolló el congreso. Sin embargo, la elección no estuvo exenta de tensiones, como quedó reflejado en la confrontación posterior entre diferentes facciones que, incluso, desencadenó en destrozos en cerca de 300 sillas.
En el marco de la reelección, Esteban Alavi manifestó su respaldo firme a la gestión del presidente Luis Arce y anunció su compromiso de acompañar su mandato hasta su finalización. A través de sus redes sociales, Alavi expresó un mensaje conciliador al afirmar: “La familia intercultural debate, discrepa, hasta pelea, pero jamás se divide“.
Las diferencias dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) no pasaron desapercibidas durante el congreso. Juan Ayllón, líder de los interculturales de Chuquisaca, reconoció públicamente las divergencias entre distintos sectores del partido, pero subrayó que, a pesar de los enfrentamientos verbales y físicos, se logró finalmente un entendimiento y pacificación.
Este congreso, que atrajo la atención de la opinión pública, resalta la importancia de la unidad en medio de discrepancias, especialmente en un contexto político en el que la estabilidad y la cohesión son cruciales. La reelección de Esteban Alavi Canaviri y los eventos que la rodearon ofrecen una visión clara de las tensiones y acuerdos presentes en el ámbito sindical y político de Bolivia.