La Planta de Amoniaco y Urea, ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba, reactivará sus operaciones de producción a partir del 4 de septiembre del presente año. Esta decisión marca un hito importante después de un período de cierre temporal de más de 45 días por cuestiones técnicas y de mantenimiento programado.
El vicepresidente nacional de Operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Luciano Montellano, explicó que el paro programado tuvo su origen en una estrategia de mantenimiento a largo plazo, con una duración de cinco años. Esta planificación se llevó a cabo de manera coordinada, considerando el periodo de menor requerimiento de urea, al mismo tiempo que coincidía con la etapa de máxima demanda de gas por parte del mercado argentino.
De acuerdo con la información proporcionada por YPFB, los trabajos de mantenimiento en la Planta de Amoniaco y Urea dieron inicio el 17 de junio y se extendieron por un período de 45 días. Sin embargo, las pruebas de inicio se iniciaron después de transcurrir 61 días y la operación completa de la planta, tras 79 días de inactividad.
La reactivación de las actividades en la instalación de producción de urea ha creado un clima de optimismo. Esto se debe a que, una vez que las operaciones se pongan en marcha nuevamente, se proyecta la comercialización de más de 300.000 toneladas del fertilizante, lo que resultaría en un ingreso aproximado de $130 millones para el final del año. Al mismo tiempo, Montellano expresó su preocupación por la tergiversación de la información por parte de ciertos medios de comunicación.
Finalmente, Luciano Montellano anticipa que una vez que la Planta de Urea comience a funcionar, operará a un nivel de capacidad del 85%, suministrando a los mercados con los que existen acuerdos comerciales, los cuales comprenden a Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú.