El presidente de Bolivia, Luis Arce, inauguró ayer la línea de transmisión Carrasco-Santiváñez, una impresionante infraestructura que tuvo un costo de Bs 1.385 millones y que desempeñará un papel fundamental en el suministro de energía eléctrica para tres importantes departamentos del país: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Durante la ceremonia de inauguración, el presidente Arce destacó la magnitud de esta obra, que representó una inversión equivalente a 200 millones de dólares. Arce resaltó el trabajo conjunto del Ministerio de Hidrocarburos y Energías y de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) en la realización de esta importante infraestructura.
“Esta es una obra que posiciona al departamento de Cochabamba como ese lugar estratégico en la generación y en la transmisión de energía para todo el país“, precisó Arce, subrayando la relevancia de Cochabamba en el panorama energético nacional.
Además de resaltar la importancia estratégica de la obra, el presidente Arce también destacó los logros en la expansión de la cobertura eléctrica en el área rural de Cochabamba. En tan solo dos años, se avanzó del 74 por ciento al 84 por ciento de cobertura eléctrica en esta región, lo que significa que más de 200 mil cochabambinos ahora tienen acceso a la electricidad en áreas rurales.
Arce reafirmó el compromiso de cerrar aún más esas brechas en el futuro, asegurando que más bolivianos tengan acceso a este servicio esencial.