El Gobierno de Bolivia ha anunciado una inversión significativa de aproximadamente Bs 500 millones en la construcción de presas resilientes en la cordillera, como parte de un conjunto de proyectos de largo, mediano y corto plazo destinados a hacer frente a la crisis climática. La noticia fue dada a conocer por el ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez.
El objetivo principal de esta inversión es garantizar una fuente segura de agua, especialmente en momentos de sequía que se pronostican en los próximos años. El Ministro Méndez subrayó la importancia de la planificación a largo plazo y expresó su preocupación por la recurrencia de sequías en la región.
En sus declaraciones, Méndez explicó que se aprobaron programas como el de “presas resilientes“, que involucran la construcción de múltiples presas en la cordillera con el fin de cosechar agua. Además, se implementarán sistemas de riego por goteo y aspersión, algunos de los cuales ya están en funcionamiento, mientras que otros se encuentran en etapas de proyecto o paralizados debido a la falta de aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa.
Para abordar la sequía de manera inmediata, se ha dado luz verde al plan “Agua para la Vida, Agua para la Producción” con un presupuesto de Bs 170 millones. Este plan tiene como objetivo garantizar el acceso al agua para el consumo humano, animal y la producción. Se logrará a través de la entrega de carros cisterna, la perforación de pozos y la construcción de atajados para crear reservorios artificiales. El plan ya ha comenzado a implementarse en Santa Cruz, con la entrega de 23 cisternas y otros recursos esenciales.