En el esfuerzo por combatir la pandemia, Bolivia ha conseguido superar la amenaza del Covid-19 gracias a la implementación de programas de vacunación.
La ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, aseguró ayer que los informes de fuertes oleadas de la enfermedad quedaron en el pasado, y en la actualidad solo se registran brotes estacionarios de menor magnitud que no representan un riesgo significativo para la población.
Castro explicó mediante una entrevista que actualmente están experimentando un pequeño brote, ya que no enfrentan las extensas olas de contagios que generaban preocupación anteriormente. Este patrón se debe a la transición del virus hacia una condición endémica.
La ministra resaltó que, desde la distribución gratuita de pruebas de detección hasta la administración de las dosis de vacuna, los resultados son notables y alentadores. Aunque ahora conviven con el virus SARS-CoV-2, ya no enfrentan cifras exorbitantes de enfermos y fallecidos como en la primera ola de la pandemia
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Castro atribuyó estos resultados positivos a las medidas oportunas implementadas por el gobierno de Luis Arce, que permitieron que las nuevas variantes del Covid-19 no representen una amenaza para la salud pública de los bolivianos.
En cuanto a la dinámica del virus, el Ministerio de Salud prevé un aumento de casos en dos periodos específicos: a principios de enero y durante la temporada invernal.
La ministra instó a aplicar medidas integrales de prevención, reforzar las medidas de bioseguridad y fomentar la vacunación, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas o de base.
A pesar de estos desafíos, la ministra aseguró que el gobierno garantiza la llegada y distribución equitativa de las vacunas en el país, con un protocolo claro para la administración de las dosis, subrayando que la vacunación está abierta para todos los ciudadanos bolivianos.