El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, aseguró la provisión de combustibles a nivel nacional y anunció la implementación de un plan logístico para distribuir carburantes en todas las estaciones de servicio.
A pesar de reconocer los desafíos, especialmente en el Trópico de Cochabamba, epicentro de los bloqueos, Molina destacó la importancia de la seguridad energética para el desarrollo económico y detalló la colaboración entre el Gobierno, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para garantizar la normal distribución de combustibles.
Molina señaló que, debido a los bloqueos, 80 de las 1.054 cisternas destinadas a abastecer combustibles están actualmente detenidas en áreas bloqueadas, y otras 260 corren el riesgo de quedar atrapadas en medio de los conflictos.
El ministro informó que se buscan rutas alternativas para evitar interrupciones en el suministro, particularmente en las zonas de conflicto.
A pesar de estos desafíos logísticos, Molina destacó que YPFB aumentó el volumen de despacho anticipadamente para asegurar el suministro y que actualmente hay más de 70 millones de litros de combustible almacenados en plantas y estaciones de servicio.
Además, subrayó que, a pesar de las dificultades en el Trópico de Cochabamba, la seguridad energética está garantizada en la mayoría del país, con un suministro para seis días de autonomía y esfuerzos para ampliar el almacenaje.
El ministro alertó sobre el riesgo que representan las 80 cisternas detenidas, dado su contenido altamente inflamable, instando a los bloqueadores a permitir su libre tránsito y llegada a destino. Molina concluyó pidiendo a los sectores involucrados que cesen estas acciones y permitan el acceso libre al tránsito y a los combustibles para la población.