Las constantes precipitaciones pluviales continúan afectando varias regiones de los nueve departamentos de Bolivia, provocando inundaciones y otros eventos adversos. Como resultado de estas condiciones climáticas, seis colegios distribuidos en tres departamentos han sufrido daños, lo que ha llevado al Ministerio de Educación a suspender las clases en estas instituciones.
El viceministro de Educación Regular, Eudal Tejerina, anunció en una conferencia de prensa la suspensión de clases en seis unidades educativas ubicadas en Pando, La Paz y Potosí, debido a las inundaciones causadas por las lluvias del fin de semana. Estas suspensiones afectan a alrededor de 1.600 estudiantes en total, con colegios afectados en Cobija (Pando), Chulumani (Yungas, La Paz) y Colcha K (Potosí).
Tejerina destacó que Pando es la región más golpeada por las precipitaciones, con dos unidades educativas afectadas y más de 1.000 estudiantes afectados por la suspensión de clases. En Cobija, donde se registra una inundación en la parte baja de la ciudad, las clases están suspendidas hasta que mejoren las condiciones climáticas, lo que deja a más de 1.000 estudiantes sin clases.
En los Yungas de La Paz se suspendieron las actividades educativas en tres establecimientos, mientras que en Potosí se hizo lo mismo en uno, debido a la rápida intervención de las autoridades municipales y los padres de familia ante las lluvias persistentes.
Sin embargo, se mantienen las medidas de precaución ante las condiciones climáticas adversas durante la temporada de lluvias, con las autoridades educativas departamentales vigilantes ante posibles contingencias.
Actualmente, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió alertas rojas y naranjas por las lluvias, indicando la gravedad de la situación climática y la necesidad de estar alerta ante posibles emergencias.