La presidente de Perú, Dina Boluarte, compareció ayer ante la Fiscalía local en medio de una investigación por presuntos actos de corrupción, según informó la emisora local RPP.
La mandataria se retiró de la sede principal de la Fiscalía de la Nación después de rendir un testimonio que se extendió por más de cinco horas, centrado en el origen de los relojes Rolex y otras joyas que ha exhibido durante eventos oficiales, según indicó el medio en su plataforma digital.
La investigación, iniciada el 18 de marzo, se enfoca en el posible enriquecimiento ilícito de Boluarte, a quien se le atribuye la posesión de tres relojes Rolex valorados en aproximadamente 34 mil dólares en conjunto. La Fiscalía ha planteado la posibilidad de que la mandataria haya incurrido en delitos de enriquecimiento ilícito y falsedad en la declaración de bienes. Boluarte ha defendido su postura alegando ser víctima de una “persecución política“, aunque hasta el momento no ha presentado pruebas que respalden la legitimidad del origen de los relojes en su posesión.
Durante la diligencia, que estuvo enfocada únicamente en los relojes y joyas de la mandataria utilizados en eventos públicos, el interrogatorio fue liderado por el fiscal general de Perú, Juan Carlos Villena, en la sede del Ministerio Público en Lima. La sesión, que comenzó a las 08:30 hora local y se prolongó hasta aproximadamente las 14:00, concluyó sin que Boluarte hiciera declaraciones a la prensa al abandonar la sede del Ministerio Público.
En una posterior conferencia de prensa, Boluarte afirmó que los relojes Rolex en su posesión fueron obtenidos como “préstamo” del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, asegurando que dichos relojes ya han sido devueltos. Sin embargo, las investigaciones también incluyen un aumento significativo en su patrimonio, la posesión de una pulsera Cartier valuada en 56 mil dólares, así como depósitos en sus cuentas bancarias por más de 267 mil dólares, entre otros aspectos.