El Gobierno nacional de Bolivia anunció ayer el inicio de la distribución de 1.894.128 dosis de la vacuna contra la influenza en todo el país. Este proceso, liderado por los nueve servicios departamentales de salud, tiene como objetivo principal garantizar la salud y la vida de la población boliviana mediante la protección contra la gripe estacional.
El presidente Luis Arce comunicó a través de las redes sociales la puesta en marcha de esta importante medida de salud pública. Las dosis, tanto pediátricas como para adultos, serán entregadas a los servicios departamentales correspondientes para su posterior administración gratuita.
La ministra de Salud, María Renée Castro, detalló en una conferencia de prensa que la vacunación estará dirigida principalmente a niños de entre dos y 12 años, así como a otros grupos de riesgo identificados. En una segunda fase, se implementará una estrategia de vacunación en colaboración con el Ministerio de Educación, focalizando esfuerzos en las unidades educativas y trabajando de la mano con las direcciones distritales de educación en todo el país.
Castro enfatizó la importancia de coordinar con los servicios departamentales de salud y las autoridades locales para garantizar que las dosis de vacuna lleguen a todos los rincones del territorio boliviano.
El presidente Arce subrayó que estas dosis están destinadas a proteger a grupos vulnerables como menores de dos años, personal de salud, embarazadas, mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas. Esta medida, según sus palabras, contribuirá a prevenir casos graves de influenza en la población.
Se espera que la distribución de las dosis se complete antes del miércoles, y a partir del 2 de mayo, la vacunación estará disponible de forma gratuita en más de 3.600 centros de salud en todo el país. El proceso de distribución ya ha comenzado en las ciudades de Oruro, Potosí y Cochabamba, según informó la ministra Castro.