Desde el lunes, el sector del transporte pesado ha bloqueado carreteras en al menos cinco regiones del país, exigiendo la renuncia del ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño. Los transportistas consideran que Montaño ya no es un interlocutor válido para resolver sus demandas y solicitan una reunión directa con el presidente Luis Arce.
Edgar Montaño ha rechazado categóricamente la posibilidad de dimitir, asegurando: “No abandono el barco, compañeros. Mientras el presidente Luis Arce confíe en mí, seguiré trabajando para la población“. Asimismo, enfatizó que todas sus acciones están orientadas al beneficio de la comunidad y que siempre ha mantenido las puertas abiertas para el diálogo.
A pesar de las protestas, Montaño ha sostenido reuniones únicamente con sectores afines al gobierno, lo cual ha sido criticado por los transportistas movilizados.
El ministro también ha anunciado que presentará denuncias contra los líderes del sector de transporte pesado por los supuestos daños causados a las infraestructuras viales. Entre las principales preocupaciones de los transportistas se encuentran la escasez de dólares, los problemas en el suministro de combustible, las estrictas inspecciones aduaneras y un decreto que regula los contratos entre empresas y conductores.