El gobierno boliviano ha decidido militarizar las estaciones de servicio y las fronteras del país en un esfuerzo por evitar la salida de productos nacionales al exterior y controlar el alza de precios. El presidente Luis Arce anunció que en los próximos días se desplegarán fuerzas militares para reforzar este control, y culpó a las políticas por la escasez de dólares en Bolivia.
“Hemos instruido a las Fuerzas Armadas a que apoyen en el abastecimiento. Verán personal militar en las estaciones de servicio y en las fronteras, estamos reforzando el control para evitar que los alimentos que producimos con tanto esfuerzo sean llevados al exterior por personas inescrupulosas que solo buscan ganancia personal sin pensar en la necesidad colectiva”, declaró Arce en una conferencia de prensa en La Paz.
En los últimos dos meses, las fronteras del sur del país han experimentado un aumento en el contrabando. Ciudadanos argentinos ahora cruzan la frontera para comprar productos bolivianos, una situación inversa a la que se veía anteriormente, cuando los bolivianos cruzaban hacia Argentina para adquirir mercancías. Este cambio se debe a la subida de precios en Argentina.
En las ciudades fronterizas de Bermejo y Yacuiba, se han intensificado los patrullajes y controles para prevenir el contrabando de productos bolivianos hacia Argentina, según el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando. En los últimos días, se han llevado a cabo los primeros operativos militares reforzados en respuesta a las demandas de la población por la escasez y el encarecimiento de alimentos en Tarija y sus alrededores.
Arce lamentó la existencia de lo que llamó “contrabando a la inversa”, que afecta la estabilidad de los precios en el mercado interno. Además, el mandatario aseguró que Emapa (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos) garantiza la venta de productos básicos y continuará organizando ferias de venta en varias ciudades del país.
“Hacemos un llamado a la población para que compre solo lo necesario en Emapa. Una sobredemanda solo exacerba los precios y la percepción de escasez”, añadió Arce.
Por su parte, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, afirmó que no hay escasez de productos, sino especulación en el mercado.