La frontera entre Yacuiba y el norte argentino se ha convertido en un punto crítico para la delincuencia, destacándose el tránsito irregular de vehículos robados, la trata y tráfico de personas, el transporte de drogas y la fuga de delincuentes que cruzan de un país a otro después de cometer delitos. La insuficiencia de recursos humanos en la Policía, sumada a denuncias de complicidad e incluso participación directa de algunos funcionarios en actos delictivos en el país vecino, agravan la situación.

Las autoridades policiales anunciaron un plan de coordinación con sus pares argentinos para mejorar la lucha contra el crimen, aunque anteriores intentos de colaboración no han logrado los resultados esperados.

En Salvador Mazza, los pobladores señalan la supuesta implicación de policías del Comando de Yacuiba en una ola de robos de vehículos, afirmación respaldada durante una asamblea ciudadana que contó con la presencia de autoridades de Gendarmería, Policía Federal y el intendente Gustavo Subelza, quien describió la zona como una “tierra de nadie“.

Medios argentinos reportan que algunos uniformados negocian con delincuentes para permitirles cruzar al lado boliviano con vehículos o motocicletas robadas. El comandante de Frontera, coronel Luis Escobar, confirmó haber leído estas noticias y aseguró que se informó al Comando Departamental.

Las sospechas se intensificaron cuando, a inicios de mayo, se informó sobre la captura del contrabandista Ediberto Peralta y tres miembros de su banda durante una pelea callejera. Peralta poseía un camión robado en Argentina y aparentemente operaba con impunidad.

El 6 de junio, Canal 4 de La Quiaca reportó un robo violento en la casa de un comerciante, donde cinco criminales con acento boliviano, vestidos con ropa militar, robaron 11 millones de pesos, joyas y una camioneta Toyota Hilux. Se sospecha que al menos uno de los delincuentes podría ser policía. Este no es un caso aislado.

Medios de Buenos Aires informan que alrededor de 30 mil motocicletas se roban anualmente en la capital argentina, desmanteladas en talleres y enviadas al norte como “encomienda” para luego ser introducidas en Bolivia y comercializadas.

Estas denuncias llevaron a la apertura de un proceso disciplinario y uno penal en la Policía. Actualmente, tres funcionarios están siendo investigados y suspendidos. El Ministerio Público descubrió registros telefónicos y audios comprometedores, y se espera que la investigación revele más implicados.

El Comando de Frontera Policial en Yacuiba cuenta con 427 efectivos, distribuidos entre estaciones zonales y unidades operativas. A pesar de las solicitudes de más personal por parte de dirigentes barriales y autoridades locales, el comandante departamental, coronel Gregorio Illanes, indicó que Yacuiba es el municipio con más recursos humanos después de Cercado, y no se prevé la llegada de más uniformados.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *