La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ha criticado públicamente el uso de expresiones misóginas por parte del expresidente Evo Morales en sus recientes ataques hacia ella. La misoginia, definida como el odio y la aversión hacia las mujeres, refleja prejuicios arraigados que desvalorizan y discriminan a las mujeres simplemente por serlo.
Prada expresó su indignación ante las declaraciones de Morales, calificándolas como una lamentable decadencia en la política. En particular, Morales se refirió a ella como “Marianela de Arce“, intentando desacreditarla mediante un juego de palabras que ella considera inaceptable.
En una entrevista, Prada condenó este tipo de conductas, señalando que no deberían ser motivo de risa y llamando a rechazar firmemente este tipo de chistes machistas que pueden escalar hacia formas más graves de acoso político y violencia.
La ministra destacó la responsabilidad de los dirigentes políticos en combatir la violencia y el acoso, en lugar de fomentarlos. Criticó lo que percibe como una cultura de normalización de comentarios misóginos en la sociedad boliviana, insistiendo en la importancia de visibilizar y enfrentar estas actitudes perjudiciales.
Además, Prada subrayó su decisión de no dejarse amedrentar por los ataques de Morales y su entorno político, destacando su orgullo por sus raíces y su compromiso con el Movimiento Al Socialismo (MAS) durante más de 18 años.
Asimismo, enfatizó que los ataques hacia su familia no contribuyen a ningún objetivo político legítimo y reiteró su determinación de enfrentar estas adversidades con firmeza.
En resumen, Prada ha alzado la voz contra la misoginia y el acoso político, instando a la sociedad boliviana a rechazar estos comportamientos nocivos y promoviendo un debate político basado en el respeto y la dignidad.