Alberto Quelali, presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, ha solicitado una investigación exhaustiva sobre la nacionalización de los hidrocarburos llevada a cabo durante la gestión del expresidente Evo Morales. En una reciente conferencia de prensa, Quelali recordó la histórica “masacre del gas” de 2003, que resultó en la muerte de más de 60 personas, y destacó la falta de progreso en las condiciones de vida de los alteños desde entonces.
Quelali afirmó que, tras la nacionalización impulsada por Morales, los ciudadanos de El Alto siguen enfrentando dificultades extremas: “El alteño come polvo y camina en lodo”. La Fejuve, que había perdido numerosos vecinos en la lucha por la defensa del gas, está profundamente preocupada por la falta de inversión en la industria petrolera durante la administración de Morales.
“La nacionalización del gas fue un logro significativo, pero necesitamos saber qué se hizo con esa nacionalización”, dijo Quelali. “Vamos a pedir una investigación exhaustiva sobre la gestión de Evo Morales, especialmente en términos de inversión petrolera. Los alteños sacrificaron mucho por esta causa, y merecen respuestas claras”.
La masacre del gas, que tuvo lugar entre septiembre y octubre de 2003, fue un punto de inflexión en la política boliviana, llevando a la renuncia del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y marcando el fin de los gobiernos de derecha en el país. La protesta en El Alto fue crucial para la posterior llegada al poder del Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) y la presidencia de Evo Morales.
El actual presidente Luis Arce también ha criticado la administración anterior del MAS por no haber mantenido una adecuada inversión en exploración y explotación petrolera, y ha indicado que su gobierno está trabajando para corregir los errores del pasado.
La Fejuve sigue en pie de lucha, demandando respuestas y acciones que aseguren que los sacrificios realizados no sean en vano.