El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció que si los puntos de bloqueo persisten hasta las 20:00 de este jueves, la Policía intervendrá para liberar las vías y permitir el tránsito de 1.438 cisternas cargadas con combustibles.
Esta decisión fue comunicada tras un acuerdo entre el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y los dirigentes de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, que suspendió el paro y bloqueo iniciado la mañana de este jueves.
“Si hasta las ocho de la noche del día de hoy (jueves) siguen puntos de bloqueo que entorpezcan que estas cisternas puedan transitar libremente por el territorio nacional, desde el Ministerio de Gobierno, a través de la Policía Boliviana, vamos a utilizar la fuerza pública para que estas cisternas puedan transitar libremente en todo el territorio nacional”, advirtió.
Del Castillo advirtió que, si los bloqueos continúan, se utilizará la fuerza pública para asegurar la libre circulación de las cisternas en todo el territorio nacional. Las cisternas contienen gasolina especial, diésel, etanol, crudo y otras sustancias, y se dirigen al puerto chileno de Arica para cargar combustible y transportarlo a Bolivia.
A pesar del acuerdo, aún persisten algunos puntos de bloqueo, lo que impide la normalización del suministro de carburantes en el país. Desde YPFB se informó que, si no hay bloqueos, la comercialización de diésel comenzará este sábado en todo el país.
“Lamentablemente, pese al acuerdo entre autoridades del Gobierno Nacional y dirigentes del transporte existen hasta este momento algunos puntos de bloqueo”, explicó Del Castillo.
Mientras tanto, la Cámara Boliviana del Transporte Internacional mantiene un paro de 72 horas que concluirá el viernes. Este sector no asistió al diálogo con el Gobierno y exige la provisión de carburantes y la destitución de varias autoridades de Estado, amenazando con pedir el adelantamiento de las elecciones si no se atienden sus demandas.
Del Castillo indicó que, aunque muchos puntos de bloqueo ya se han levantado, principalmente en zonas fronterizas, persisten en algunas ciudades intermedias, lo que dificulta la libre circulación de las cisternas en todo el territorio nacional.