El Ministerio de Defensa de Rusia anunció la creación de tres facciones militares específicas para proteger las regiones fronterizas de Bélgorod, Briansk y Kursk, en respuesta a la incursión terrestre lanzada por Ucrania a principios de agosto.
La decisión se tomó durante una reunión del Consejo de Coordinación encabezada por el ministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, quien asignó a un representante del Estado Mayor y a los comandantes de estos grupos la responsabilidad de resguardar la seguridad en la frontera, especialmente ante ataques con vehículos aéreos no tripulados.
Los comandantes de las nuevas facciones deberán reportar diariamente sobre las tareas asignadas para garantizar la protección de la población y del territorio. Además, varios viceministros se encargarán de la seguridad ciudadana y del apoyo militar e infraestructural en estas regiones. Belousov subrayó la importancia de mantener una comunicación constante con las autoridades locales, asegurando que no se descuide ningún tema relacionado con la defensa y el bienestar de los ciudadanos.
La incursión ucraniana, que atravesó la región fronteriza de Sumy y afectó a Kursk, llevó a la ocupación de 92 localidades y más de 1.250 kilómetros cuadrados de territorio ruso, según informó Kiev. En respuesta, Moscú ha prometido una acción contundente y reportó la destrucción de cientos de vehículos blindados ucranianos y la muerte de más de 4.100 militares en la ofensiva, de acuerdo con cifras del gobierno ruso.
Mientras tanto, las fuerzas rusas han intensificado su avance en la región oriental de Donetsk, capturando la simbólica ciudad de Nueva York (Novgoróskoye para los rusos), que antes de la guerra tenía más de 10.000 habitantes. Este avance, llevado a cabo por la agrupación militar Centro, resultó en la eliminación de un gran contingente ucraniano y la toma de un nudo logístico clave para Kiev en la zona de Toretsk.