El cuadro atigrado tenía la obligación de presionar a Peñarol contra su zona y no lo hizo, tuvo la posesión del balón, pero sin profundidad y claridad fue vano y insípido.

Con un fútbol insolvente en ofensiva y sin garra, The Strongest ganó por 1 a 0 a Peñarol, pero quedó fuera de la Copa Libertadores, porque no le alcanzó para superar o emparejar el marcador global (1-4) después de que el equipo uruguayo sacó una buena ventaja (4-0) en el partido de ida que se jugó hace una semana en Montevideo. El encuentro de vuelta de los octavos de final del certamen copero se disputó anoche en el estadio Hernando Siles.

Pese a tener el dominio de la pelota y del campo de juego, el Tigre adoleció de un juego que pueda generar ocasiones claras de gol, abusó de los pelotazos, una receta que favoreció al rival que por arriba va muy bien, además no encontró las sociedades para hilvanar jugadas que inquieten el arco contrario, faltó acompañamiento a cada intención ofensiva y no tuvo efectividad en la definición cuando llegó con posibilidad de gol.

No hubo un juego de conjunto, con buen volumen y rápidas transiciones de defensa a ataque que pueda desgastar físicamente al rival, cada uno quiso resolver la jugada a su manera y solo contra una maraña de defensores uruguayos todo quedó en intención.

El cuadro atigrado tenía la obligación de presionar a Peñarol contra su zona y no lo hizo, tuvo la posesión del balón, pero sin profundidad y claridad fue vano y insípido.

Por el contrario, Peñarol se plantó bien en la cancha, con buena marca y cobertura de espacios de la mitad de cancha para atrás, con orden y sin desesperarse, controló y cerró los caminos a la portería de Washington Aguerre, cuya buena actuación fue vital al evitar la caída de su arco con buenas atajadas, pero, sobre todo, le dio tranquilidad y confianza a su última línea.

El Tigre comenzó decidido a llegar al gol, pero fue el rival el que tuvo la primera oportunidad al minuto 3, con un tiro libre que ejecutó Leonardo Fernández y despejó el golero Guillermo Viscarra.

Después de la acción, The Strongest salió al ataque por las bandas y con centros al área del rival que no tuvieron efecto porque no hubo claridad ni contundencia.

A los 23 minutos, Abdiel Ayarza tuvo la más clara oportunidad para inaugurar el marcador con un remate de media vuelta que Aguerre desvió el balón al córner. Seis minutos después, Maximiliano Caire corrió por derecha, envió un centro rasante que Ayarza tocó la pelota sin fuerza y Aguerre atajó con dificultad.

El local otorgó licencias defensivas que el elenco uruguayo no pudo capitalizar al máximo porque llegó pero no tuvo la fuerza para definir.

Cuando la primera etapa expiraba, Enrique Triverio marcó el 1 a 0, a los 44 minutos, de tiro penal, después de que Leo Coelho tocó el balón con la mano entro del área.

En el complemento, el Tigre volvió a todas sus armas ofensivas para ampliar la cuenta y buscar los goles para revertir la goleada, pero sin claridad ni profundidad todo intento fracasó en las puertas de ingreso al área rival.

Aunque en algunas acciones estuvo cerca del segundo tanto. A los 74’, Jeyson Chura envió un centro a media altura que Bruno Miranda desvió de taquito y para mala suerte el balón pegó en el palo y se salvó Peñarol.

En la recta final, el plantel gualdinegro buscó a la desesperada ampliar la cuenta sin éxito por la buena actuación del golero Aguerre, que desvió o atajó cada pelota con dirección a su arco.

Al minuto 93, la hinchada stronguista mostró su enojo y molestia por la falta de gol al lanzar petardos cerca al arco de Peñarol, lo que provocó un paréntesis de dos minutos, se reanudó el duelo y el árbitro chileno Cristian Garay pitó el final para la desilusión de los jugadores de The Strongest y alegría para los de Peñarol, que clasificó a los cuartos de final de la Copa.

Para el capitán de The Strongest, Adrián Jusino, todos los componentes del club (dirigentes, cuerpo técnico y jugadores) son responsables de la eliminación del Tigre de la Copa Libertadores.

Admitió que hay dolor porque no se pudo lograr el objetivo de avanzar a la próxima ronda, que hubiera sido historia, porque hubiera sido la primera vez que el cuadro atigrado llega a esa instancia, pero “no se pudo y nos duele”, subrayó.

“No queríamos esto, no esperábamos que pase esto, pero ya se dio y no hay vuelta que dar. Lo único que podemos rescatar es que hicimos una gran Copa desde mi punto de vista personal, salimos primeros de grupo y estuvimos en octavos de final después de bastante tiempo, es lo que me parece bueno”, dijo.

Más adelante admitió que el plantel está dolido porque no se pudo lograr el objetivo que se había trazado en esta etapa de la Copa. “Nos vamos dolidos, pero hay que levantarse rápidamente porque esto continúa”, añadió.

Consultado del porqué se dio la eliminación, aseguró: “Todos somos responsables de lo que pasó, nadie se salva o quiera hacerlo. Todos sabemos lo que hicimos, somos autocríticos de lo que hicimos y las cosas que tenemos que corregir. Hay que ir para adelante y recuperarse”.

e la molestia de la hinchada, comentó: “Es normal la reacción del hincha en este tipo de situaciones. El hincha tiene todo el derecho de tomarlo de esa manera, al final los que estamos en la cancha y somos responsables somos nosotros. Tenemos que ser también valientes y afrontar como tal. Se entiende el malestar de la hinchada, pero también se tiene que entender que nosotros también estamos dolidos por lo que pasó”.

A partir de ahora, el Tigre se enfocará en el torneo Clausura de la División Profesional, en el que debe pelear el título y la clasificación a la próxima edición de la Copa libertadores.

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