El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, explicó que la población de Bolivia en el Censo 2024 fue menor a las proyecciones previas, alcanzando 11.312.620 habitantes. Dos factores principales influyeron en este resultado: la reducción de la tasa de fecundidad de 7,7% a 2,1% y el impacto de la pandemia de Covid-19, que provocó un aumento significativo en el número de fallecimientos.
Durante la presentación en Santa Cruz, Arandia destacó que la baja fecundidad es una realidad social evidente, y recordó que los datos preliminares del censo fueron validados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Además, señaló que la tendencia de las mujeres a tener menos hijos ha sido una constante desde los años 60, lo que contribuye al envejecimiento de la población.
El cambio en los patrones matrimoniales y el aumento de los divorcios también han reducido la tasa de fecundidad, situando a Bolivia en la media mundial. Arandia subrayó que una tasa de fecundidad por debajo de 2 indica que la población tiende a envejecer y eventualmente a decrecer, un fenómeno observado globalmente.
Además, la pandemia de Covid-19 tuvo un impacto significativo en la población, con un exceso de muertes que superó las proyecciones en 137.000 personas. Este hecho, combinado con la baja fecundidad, resultó en un crecimiento poblacional menor al esperado en aproximadamente 600.000 personas.
Finalmente, Arandia enfatizó que las proyecciones demográficas basadas en supuestos de 2018 no consideraron estos eventos inesperados, como la pandemia, lo que explica la discrepancia entre las proyecciones iniciales y los resultados reales del censo.