El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, denunció que grupos radicales afines a Evo Morales planean iniciar una movilización el 17 de septiembre con el fin de desestabilizar al Gobierno. Del Castillo criticó que en lugar de optar por el diálogo para resolver diferencias políticas e ideológicas, estos sectores busquen imponer intereses personales y políticos. Afirmó que este plan de desestabilización es liderado por Morales, quien insiste en postularse para las elecciones de 2025.
En una reunión en el trópico de Cochabamba, los seguidores de Morales anunciaron una marcha desde Caracollo hasta La Paz, seguida de un bloqueo de caminos, exigiendo la habilitación de Morales como candidato y el reconocimiento de su congreso de Lauca Ñ. Del Castillo recordó que Morales y sus seguidores han manifestado que, por cualquier medio, Morales busca regresar al poder en 2025, ignorando el rechazo popular a sus acciones.
El ministro lamentó que este grupo, sin respaldo popular, pretenda convulsionar al país para garantizar los intereses de Morales, a quien acusa de desinterés por la democracia o la recuperación económica de Bolivia. En diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional anuló la posibilidad de reelección indefinida, lo que inhabilita a Morales como candidato para las elecciones de 2025, basándose en que la reelección no es un derecho humano.
Ante el temor de que estos grupos generen caos para evitar la inhabilitación de Morales, Del Castillo propuso la realización de un referéndum consultivo, para que sea la población quien decida en democracia si Morales puede o no postularse nuevamente. Según él, esta decisión debe resolverse en las urnas y no en las calles.
Finalmente, Del Castillo insistió en que Morales no puede volver a ser presidente a menos que obtenga un apoyo popular genuino, y que el referéndum es la vía más adecuada para resolver esta controversia.