El presidente, Luis Arce, condenó enérgicamente la reciente toma de la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) por un grupo de afiliados al Movimiento al Socialismo (MAS), calificando el incidente como una “toma brutal” perpetrada por elementos que considera fascistas y vandálicos.
En un acto celebrado en Cochabamba, durante la entrega de proyectos eléctricos, Arce expresó su preocupación por el ataque a la sede sindical, que recordó los eventos violentos de 2020, cuando la COB fue objeto de un atentado con dinamita en plena campaña electoral. “Al salir de La Paz recibimos una noticia alarmante sobre un intento de toma brutal de la sede de la Central Obrera Boliviana por grupos vandálicos que no están dispuestos a seguir los procesos orgánicos, sino que buscan tomar la sede por la fuerza”, comentó el mandatario.
El presidente denunció que los grupos responsables de la toma buscan imponer su voluntad mediante la violencia y el desprecio por el proceso democrático y la Constitución Política del Estado (CPE). Arce afirmó que tales acciones reflejan una cara fascista y antidemocrática, y aseguró que el gobierno no tolerará intentos de subversión que desestabilicen las instituciones democráticas del país.
La toma se produjo por un grupo liderado por el dirigente Humberto Claros, que exigió la convocatoria de un congreso para cambiar la directiva actual de la COB, presidida por Juan Carlos Huarachi. Arce señaló que este tipo de actos se asemejan a un “intento de golpe sindical” por parte de quienes no han logrado ganar en las urnas y buscan imponer sus intereses a través de la violencia.
“Lamentamos profundamente estos hechos que nuevamente revelan la falta de afán democrático en algunos sectores que sólo buscan el poder por la fuerza. Nosotros no estamos de acuerdo con estas prácticas. Respetamos la democracia y nuestra Constitución, que ha sido aprobada por todos los bolivianos. Nos comprometemos a hacer respetar nuestra Constitución”, subrayó el Jefe de Estado.
Tras el retiro del grupo evista de la sede de la COB, las fuerzas policiales han tomado medidas para custodiar el lugar y garantizar la seguridad.
Arce reafirmó su compromiso con el respeto a la legalidad y al orden democrático, y advirtió que su gobierno tomará las medidas necesarias para preservar el estado de derecho y la estabilidad institucional del país.