El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó este martes que el expresidente Evo Morales fracasó en su intento de derrocar al presidente Luis Arce a través de la marcha que recorrió de Caracollo a La Paz. Esta movilización, que dejó más de 80 personas heridas y un daño económico de más de Bs 6 millones, fue motivada por el deseo de Morales de forzar una nueva candidatura presidencial, según informó el ministro en conferencia de prensa.
Del Castillo denunció que Morales, durante la marcha, instigó a la población a unirse a una “cruzada golpista”. Sin embargo, el ministro subrayó que el plan de derrocamiento no tuvo éxito y aseguró que “con 6.000 personas no se puede derrocar a un Gobierno democráticamente electo”. Morales, en el inicio de la marcha, había revelado sus intenciones de que el presidente Arce y el vicepresidente Choquehuanca dimitieran, dejando el poder en manos de Andrónico Rodríguez, el presidente del Senado.
La marcha, que se desarrolló entre el 17 y 23 de septiembre, estuvo marcada por episodios de violencia en cinco puntos del recorrido. Según Del Castillo, el primero ocurrió en Vila Vila, donde seguidores de Morales sobrepasaron una vigilia de comunarios y mineros, dejando 26 personas heridas. Otros actos violentos se registraron en Patacamaya, Ayo Ayo, Ventilla y, finalmente, en La Paz, donde el mitin de Morales terminó en disturbios.
El ministro detalló que la marcha provocó más de 87 personas heridas, la destrucción de vehículos, destrozos en infraestructura pública y privada, y el robo de equipos televisivos. Además, más de 10 personas fueron aprehendidas en el marco de los enfrentamientos.
Finalmente, Del Castillo instruyó al comandante General de la Policía, Álvaro Álvarez, iniciar un proceso penal de oficio para investigar todos los hechos violentos ocurridos durante la marcha, a la que denominó “la marcha de la muerte o por la candidatura y habilitación de Morales”.