El Segundo Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional del Perú condenó al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y seis meses de prisión por aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. La sentencia, emitida por la jueza Inés Rojas Contreras, lo encontró culpable de colusión y lavado de activos, tras haber recibido 35 millones de dólares a cambio de la adjudicación de obras en los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur.
De acuerdo con la sentencia, Toledo enfrentará 11 años y seis meses de cárcel por lavado de activos, junto con nueve años adicionales por colusión, además de tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. Con esta decisión, Toledo se convierte en el primer exmandatario en ser encarcelado por su vinculación en el caso Lava Jato, el mayor escándalo de corrupción que ha sacudido a Perú desde su revelación en 2016, involucrando a numerosos políticos del país.
La audiencia para la lectura del fallo se extendió por más de tres horas, en la que el Poder Judicial presentó detalles sobre la compleja trama de corrupción que fue investigada durante meses por la Fiscalía de la Nación. En su alegato final, Toledo mantuvo su inocencia y pidió que se le permita “curar o morir”, expresando su desesperación ante la situación judicial que enfrenta.
Este fallo marca un hito en la lucha contra la corrupción en Perú, subrayando el compromiso del sistema judicial para investigar y sancionar a altos funcionarios implicados en delitos graves. La condena a Toledo es vista como un paso significativo hacia la rendición de cuentas en un país que ha sido duramente golpeado por casos de corrupción a gran escala.