La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) negó la existencia de bloqueos en el departamento de Tarija, afirmando que las rutas en esa región permanecen despejadas. Juan Carlos Gutiérrez, secretario de Comunicación de la Csutcb, confirmó que la medida de presión impulsada por seguidores de Evo Morales solo afecta al Chapare, en Cochabamba, donde se cumple el duodécimo día de bloqueo.
Gutiérrez cuestionó la justificación del bloqueo, argumentando que este responde a la intención de evitar la aprehensión de Morales por una denuncia de trata y tráfico de personas. La acusación contra el exmandatario surge tras la confirmación de una relación con una menor en 2015, de la cual habría nacido una niña. “Esta movilización no está justificada; nuestro derecho a protestar debe responder a causas que beneficien a nuestras comunidades, no a intereses personales”, sostuvo Gutiérrez.
Pese a la postura de la Csutcb, el dirigente del sector “evista” Tomás Velásquez anunció que sus seguidores planean intensificar las medidas de presión con el cierre de fronteras desde el próximo lunes 28 de octubre. Este tipo de movilización, según Gutiérrez, afectará de manera negativa a la población, dificultando el abastecimiento de combustible y provocando un incremento en los precios de productos básicos.
En respuesta, Gutiérrez hizo un llamado a la reflexión, pidiendo a sus compañeros que no se dejen influenciar por estas convocatorias. “Nuestra decisión como estructura nacional es no bloquear; pedimos a nuestros compañeros que comprendan que esta medida solo daña al pueblo boliviano”, enfatizó el dirigente campesino.
Por su parte, Renán Segovia, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, advirtió sobre los efectos económicos de estos bloqueos, que ya han generado pérdidas estimadas en más de 10 millones de bolivianos para el sector empresarial.