El presidente de Argentina, Javier Milei, ha destituido a su canciller, Diana Mondino, tras el reciente voto de Argentina en la Asamblea General de la ONU, donde el país se alineó en contra del embargo estadounidense a Cuba. Esta decisión se produce en medio de tensiones previas entre Milei y Mondino, quien ocupó el cargo desde que el presidente asumió el poder en diciembre. El nuevo canciller será Gerardo Werthein, exembajador en Washington y cercano al presidente.
La votación en la ONU resultó en una condena al embargo estadounidense, apoyada por 187 países, con solo Estados Unidos e Israel en contra. Aunque se esperaba que Argentina cambiara de postura debido al alineamiento de Milei con estos países, el voto de Mondino mantuvo la postura histórica del país en contra del embargo. Este desacuerdo fue fundamental para su destitución, ya que el presidente Milei se opone categóricamente al régimen cubano.
En un comunicado, la Presidencia argentina enfatizó su compromiso con una política exterior que condene a regímenes que violan derechos humanos. Milei también ha manifestado su intención de llevar a cabo una auditoría del personal de carrera en la Cancillería para identificar aquellos que no se alinean con su visión política.
Mondino, una economista sin experiencia diplomática, había enfrentado múltiples crisis durante su gestión, incluyendo varios conflictos diplomáticos. A pesar de sus esfuerzos por manejar las tensiones generadas por Milei, la confianza del presidente y de su hermana, Karina Milei, se había perdido. Su destitución se suma a una serie de cambios en el gabinete, que ya ha visto la salida de otros altos funcionarios.
Con la destitución de Mondino, Milei continúa implementando su agenda política, buscando un cambio radical en la diplomacia argentina, aunque esto pueda traer consigo nuevos desafíos en el ámbito internacional.