El presidente Luis Arce reiteró su compromiso con la industrialización del país, destacándola como una de las principales prioridades de su gestión. “La industrialización del país es uno de los principales compromisos con el pueblo boliviano y no retrocederemos ni un centímetro en esta misión”, expresó el mandatario en sus redes sociales, subrayando que este esfuerzo busca un futuro más próspero y sostenible.
El plan del Gobierno incluye la construcción y puesta en marcha de más de 170 plantas industriales en todo el territorio nacional, con el objetivo de añadir valor a los recursos naturales y fomentar el desarrollo económico local. Entre los proyectos destacados se encuentra la Planta Procesadora de Derivados de Almendra EBA en Viacha, cuya construcción finalizó con una inversión superior a los Bs 24,6 millones. Según Arce, esta industria impulsará la producción regional, generará empleo y fortalecerá la economía local.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, señaló que la implementación de estas 170 plantas industriales supone una inversión total de más de Bs 32.000 millones. Este ambicioso proyecto pretende sustituir importaciones y promover la industrialización de materias primas en sectores estratégicos.
La política de industrialización busca transformar la estructura productiva del país, fortaleciendo la soberanía económica y generando nuevas oportunidades para la población. Con estas acciones, el Gobierno reafirma su determinación de convertir a Bolivia en un país industrializado y menos dependiente del mercado externo.