El Banco Mundial (BM) ratificó este jueves su perspectiva de un crecimiento económico para Bolivia de 1,5% en 2025, un porcentaje similar al proyectado para 2026, según su más reciente informe de Perspectivas Económicas Mundiales.
Esta proyección para Bolivia se mantiene inalterada desde el año pasado, aunque el gobierno, a través del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, prevé un crecimiento económico superior, con una estimación de 3,51% y una tasa de inflación de 7,5%. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, ha cuestionado en varias ocasiones las proyecciones realizadas por organismos internacionales como el BM y el FMI, señalando que no siempre toman en cuenta todas las variables económicas que influyen en el desempeño del país.
En su informe, el BM también proyectó un crecimiento de 1,4% para Bolivia en 2024, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó un 1,6% para el mismo año, cifras que están por debajo de la proyección del gobierno boliviano de un crecimiento del 3,71% para 2024.
En relación con la región, el Banco Mundial prevé que el crecimiento económico en América Latina y el Caribe será de 2,5% en 2025, con una aceleración al 2,6% en 2026, impulsado por la recuperación de Argentina, la normalización de las tasas de interés y la reducción de la inflación. Bolivia, sin embargo, se encuentra por debajo de este promedio regional.
El informe también destacó que el crecimiento en Brasil se desacelerará hasta 2,2% debido a políticas monetarias restrictivas y a un apoyo fiscal limitado. Por su parte, Argentina experimentará una recuperación proyectada del 4,8% anual tras dos años de recesión. En Colombia, se espera un crecimiento del 3% respaldado por la recuperación del consumo e inversión privados, mientras que Chile crecería un 2,2% anual, beneficiándose de sus exportaciones de energía verde.
Además, el informe subraya que el cambio climático sigue siendo una amenaza significativa para la agricultura y la infraestructura en las zonas más vulnerables, con énfasis en las sequías inducidas por La Niña, que continúan afectando la región.