Con profundo pesar, la familia de Mario Vargas Llosa anunció el fallecimiento del escritor peruano este domingo en Lima, a los 88 años, tras enfrentar una larga enfermedad. El autor de La ciudad y los perros y Conversación en La Catedral partió en paz, acompañado por sus seres más cercanos: sus tres hijos y su ex esposa, Patricia Llosa.

“Con profundo dolor hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió Álvaro Vargas Llosa, hijo del Nobel, a través de las redes sociales.

La noticia de su deceso ha tenido un fuerte eco en medios de todo el mundo. Vargas Llosa fue una de las figuras centrales del boom latinoamericano, célebre por una prosa directa, audaz e irreverente. Su obra literaria y su pensamiento crítico influyeron profundamente en la cultura hispanoamericana y global.

En 2010 recibió el Premio Nobel de Literatura por “su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la revuelta y la derrota del individuo”. Pero su trayectoria trascendió la literatura. Fue también un activo participante en la vida pública de su país: en 1990 se presentó como candidato a la presidencia del Perú, experiencia que lo marcaría profundamente y que relataría en su libro El pez en el agua. Más adelante, en La civilización del espectáculo, criticó con agudeza la banalización del debate público y la pérdida de profundidad cultural en la sociedad contemporánea.

“No diré de maquiavelismo, porque sería injusto con Maquiavelo… diría ética maquiavélica”, expresó tras su derrota en la segunda vuelta electoral frente a Alberto Fujimori, en una reflexión sobre la dificultad de actuar con rectitud en el ámbito político.

La familia Vargas Llosa ha decidido despedirlo en la intimidad. No se realizarán actos públicos y, de acuerdo con su voluntad, sus restos serán cremados. “Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, fructífera y deja atrás una obra que lo sobrevivirá”, añadieron sus hijos en el comunicado.

Un vínculo con Bolivia

Aunque nacido en Arequipa, Vargas Llosa pasó su infancia en Bolivia. Vivió en Cochabamba hasta los nueve años, etapa que marcó su amor por la lectura. En ese pequeño universo andino descubrió mundos infinitos a través de libros como 20.000 leguas de viaje submarino, y se inició en la poesía, a pesar de las prohibiciones maternas.

“Debido a la lectura, ese mundo pequeñito de Cochabamba se volvió el universo…”, escribió años después en una de sus columnas publicadas en medios bolivianos.

Regresó a Bolivia en 2014, ya como Premio Nobel, invitado por una fundación. En ese viaje recorrió las Misiones de Chiquitos y expresó críticas a los regímenes autoritarios de izquierda en la región, manteniendo su carácter polémico y su firme defensa de la libertad.

Una pluma incansable

La obra de Vargas Llosa abarca más de cinco décadas de escritura. En su última etapa, se enfocó en la columna de opinión Piedra de Toque, desde la cual abordó temas políticos, culturales y sociales. En 2023 publicó su última novela, Te dedico mi silencio, reafirmando su vocación literaria hasta el final.

El legado de Mario Vargas Llosa será eterno. Su literatura, su pensamiento y su valentía intelectual seguirán inspirando a generaciones de lectores, escritores y ciudadanos alrededor del mundo.

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