La situación en el departamento del Beni continúa siendo crítica. A pesar de que las lluvias han cesado en los últimos días, las consecuencias de los desbordes e inundaciones provocadas por las intensas precipitaciones desde inicios de año siguen afectando profundamente a la región amazónica. Según la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni), el sector ganadero ha registrado pérdidas económicas que superan los 34 millones de dólares.
El agua ha inundado grandes extensiones de pastizales, dejando sin alimento a miles de reses. Hasta la fecha, más de 5.000 cabezas de ganado han muerto, principalmente por agotamiento, desnutrición o incluso picaduras de víboras durante los procesos de evacuación a zonas más altas.
“Cuando usted empieza a mover ganado es pérdida. Hay vacas que malparen, otras que después no quieren al ternero. Algunas quedan rengas, hay que traerlas o meterlas al matadero aquí en San Joaquín. Ya no dan más”, relató Orlando Álvarez, productor ganadero del municipio de San Joaquín, reflejando la angustia del sector.
Ganado debilitado y riesgo climático persistente
Los ganaderos alertan que, aunque se ha logrado trasladar a parte del ganado a zonas elevadas, esta solución es solo temporal. “En la altura el ganado se mantiene bien, gordo, lleno, pero solo unos 40 días. Si el agua no baja en dos o tres meses, el ganado empieza a debilitarse. Y después llegan los sures. Ahí es cuando más nos perjudica”, explicó Álvarez.
Informe económico de pérdidas
El informe de Fegabeni, actualizado al 7 de abril, detalla que la mayor pérdida económica, estimada en 19,2 millones de dólares, corresponde a la merma de peso en el ganado bovino, como resultado de la disminución de alimento disponible. A esto se suman:
- 2,2 millones de dólares por muerte de bovinos
- 3,7 millones por daños en infraestructura ganadera
- 552.000 dólares por movilización de animales
- 8,3 millones por afectación a otras especies animales
Las cifras podrían incrementarse en los próximos días, ya que aún falta cuantificar el impacto en zonas por donde el turbión del río Mamoré continúa su curso, especialmente en la provincia Yacuma (Santa Ana, Exaltación), Puerto Siles y Guayaramerín.
Alerta por niveles fluviales
Un informe reciente (9 de abril) de Fegabeni, basado en datos del Servicio de Meteorología (SEMENA) y autoridades municipales, advierte que los niveles de los ríos en varios puntos del departamento se mantienen en alerta roja y naranja.
- En alerta roja: Camiaco, Los Puentes, Puerto Almacén y Loma Suárez — todos con niveles por encima del barranco y riesgo alto de desbordes.
- En alerta naranja: Guayaramerín, Cachuela Esperanza, Itonama y Riberalta — con niveles elevados que podrían empeorar si persisten las lluvias.
- En alerta amarilla: Puerto Villarroel y San Ramón (Machupo) — niveles medios que requieren monitoreo constante.
- Solo Puerto Junín (Santa Ana) reporta niveles bajos y fuera de peligro inmediato.
El monitoreo cubre 12 estaciones estratégicas del sistema fluvial beniano, reflejando el grave impacto ambiental y económico que vive una de las principales regiones ganaderas del país.