Durante un acto oficial en la Casa Grande del Pueblo, el presidente Luis Arce expresó su preocupación por el futuro del Estado Plurinacional de Bolivia, asegurando que existen sectores que buscan retornar al modelo republicano y que no todos están comprometidos con la democracia. La declaración fue realizada en el marco de la promulgación de la ley que declara Patrimonio Cultural Inmaterial del país a la ritualidad del Tapa Cayu Chiwu y el Huayño Qhata de la Marka Qaqachaka.
Arce afirmó que el reconocimiento de las culturas ancestrales fortalece la identidad plurinacional, al mismo tiempo que denunció la existencia de grupos que, según él, no desean avanzar en la construcción de un país en paz y con estabilidad democrática. En este sentido, valoró el ejemplo de los ayllus qaqachacas, quienes priorizan el diálogo y la convivencia pacífica.
El mandatario también hizo referencia a la situación en la Asamblea Legislativa, destacando la labor de algunos parlamentarios comprometidos con el bienestar del pueblo. Sin embargo, criticó a otros legisladores que estarían obstaculizando leyes clave, como aquellas destinadas a atraer inversiones, proteger el territorio nacional de la compra por parte de extranjeros o mejorar la economía del país.
Arce subrayó que desde el Ejecutivo se han presentado diversas propuestas legislativas orientadas a fortalecer la producción de hidrocarburos, garantizar el abastecimiento de combustible y mejorar la calidad de vida de los bolivianos. Estas iniciativas, según señaló, siguen pendientes de tratamiento en la Asamblea, lo que, a su juicio, frena el desarrollo del país.
En medio de un contexto político tenso, el presidente llamó a una reflexión profunda sobre el rumbo del país y reiteró su compromiso de defender el Estado Plurinacional junto a los pueblos originarios, quienes han sido, en sus palabras, pilares fundamentales de la unidad y la paz en Bolivia.