De ahora en adelante, las relaciones de nuestro país con Chile ya tienen una nueva línea de acción que fue definida por el presidente Luis Arce; en este sentido se comenzaron las gestiones para su aplicación, para coordinar y poder concretar las reuniones necesarias con cancillería con el fin de tratar la agenda de siete puntos. El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco expreso que se encuentran “muy esperanzados en poder abordar todos estos temas y poder tener resultados concretos”, por las nuevas predisposiciones que abren otro capítulo en la relación bilateral con el vecino país.
Durante su discurso en la plaza Eduardo Abaroa, Luis Arce planteó una agenda de siete puntos: La reivindicación marítima de salida soberana al Pacífico; el derecho de Bolivia a desmantelar la canalización, restaurar bojedales y aprovechar el agua del Silala; cumplimiento del Tratado de 1904; rechazo a la concesión de puertos chilenos al sector privado por su efecto en las importaciones y exportaciones bolivianas; aprovechamiento del litio; migración; y lucha contra el contrabando y el crimen organizado.
Ambos Estados mantienen una relación a nivel consular y desde 2021 trabajan sobre la base de una Hoja de Ruta hacia la construcción de una agenda de confianza mutua.
Sin embargo, ahora Arce lanzó la propuesta para encaminar un diálogo que, explicó Blanco, debe ser “franco y sincero que aborde todos los temas”.
“Es un gobierno distinto que se tiene ahora en Chile (de Gabriel Boric) y estamos muy esperanzados en poder abordar todos estos temas y tener resultados concretos, eso es lo que espera nuestra población”, afirmó el viceministro e informó que hasta el momento no hay una repuesta oficial de las autoridades chilenas a lo planteado.
Al concretarse las reuniones entre las autoridades correspondientes, cancilleres y vicecancilleres de ambas naciones, se podrá establecer cuál será el marco de este nuevo relacionamiento bilateral y para empezar a ejecutar acciones, como se hizo en su momento con la Hoja de Ruta del 2021.