Un estudio del Instituto de Investigaciones Mecánicas y Electromecánica de la UMSA, presentado en marzo de este año, evidencia 3 ventajas en el uso del etanol anhidro con gasolina para los vehículos del país, asegura un informe institucional de YPFB.
La investigación muestra que este producto genera un incremento en la potencia en par motor (fuerza que ejerce un motor sobre el eje de transmisión de potencia), una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero y una reducción del consumo de combustibles.
“Se estudiaron los combustibles con contenido de alcohol de 8%, 10%, 12% y 15%. También, se hicieron los estudios en vehículos que vinieron de Santa Cruz, Cochabamba, a La Paz y los resultados fueron favorables”, indicó el ingeniero Jaime Sánchez Guzmán, director del instituto.
Sánchez Guzmán además nego que estas mezclas generen daño al motor de un vehículo y aclaró que desde 2018 se emplea la gasolina con etanol anhidro sin ningún efecto negativo resaltando sus ventajas.
“Por conceptos de termodinámica, al poner más alcohol en la mezcla se está bajando la temperatura de la combustión y así el acero se desgasta menos porque hay una función de más frío y la propagación de la velocidad de la llama del alcohol tiene combustión más eficiente con lo que el supuestos daño en el motor, del que hablan, no tiene sentido”, manifestó.
Sin embargo, éste no es el único estudio desarrollado por el Instituto de Investigaciones Mecánicas y Electromecánica de la UMSA, que desde 2018 investiga este tema. “El año pasado, hicimos aquí un estudio independiente con el Laboratorio de Tecnologías Limpias (LADETEL) para la Universidad de Sao Paulo, Brasil, con mezclas de hasta 25% de alcohol anhidro con resultados parecidos al reciente trabajo desarrollado con gasolinas de YPFB”.