El vicepresidente de la Unión de Jóvenes Cruceñistas (UJC) del Plan 3.000, Oswaldo Sánchez, afrontó hoy su audiencia cautelar por el incendio en la clínica dental Orest, que se inició el 3 de enero de este año.
Sánchez fue imputado por los delitos de asociación para delinquir, instigación pública a delinquir, robo agravado e incendio provocado, entre otros, tras confirmar su participación con base en un “informe técnico de comparación delictiva“.
Según un reporte de Bolivia TV, el sindicalista en su declaración informativa aceptó que participó en los hechos que derivaron en la quema de la propiedad del gobernador del Beni, Alejandro Unzueta.
Su audiencia cautelar fue instalada en el Juzgado Primero de Instrucción Criminal. La Fiscalía pedirá prisión preventiva durante 180 días en Palmasola.
La clínica dental fue incendiada y sufrió daños materiales durante las violentas protestas desatadas desde la aprehensión en diciembre del año pasado del ahora preso Luis Fernando Camacho, investigado en la causa Golpe de Estado I.
La Fiscalía alega que Sánchez era uno de los cabecillas del grupo que atacó la clínica y que es responsable de los daños causados.
El abogado de Sánchez, José Antonio Quiroga, dijo que su defendido se declarará inocente y que solicitará su libertad bajo fianza.
El juez se pronunciará sobre el caso de Sánchez en los próximos días.