En un acontecimiento trascendental, el presidente Luis Arce anunció el arribo a Bolivia de la vasija del Reactor Nuclear de Investigación (RNI), procedente de Rusia.
Esta infraestructura nuclear está diseñada para impulsar avances científicos y tecnológicos, marcando un hito al ser el primer reactor en el mundo ubicado a una altitud de 4000 metros sobre el nivel del mar, es decir, en la ciudad de El Alto.
El mandatario expresó su entusiasmo en su cuenta de Twitter, destacando la importancia del RNI en la investigación y desarrollo de aplicaciones nucleares con fines científicos. A diferencia de los reactores de potencia utilizados para generar electricidad, los reactores de investigación desempeñan un papel crucial en la generación de datos científicos, experimentos y la formación de futuros profesionales en el campo de la energía nuclear.
Erlan Vásquez, especialista en ingeniería nuclear de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (Aben), explicó que este reactor de investigación, con una potencia térmica de 200 kilovatios, adopta un enfoque de “piscina moderada y enfriado por agua ligera“.
La versatilidad de un reactor nuclear de investigación es amplia, abarcando aplicaciones en diversos campos como el medio ambiente, la industria, la minería e incluso en la rama forense. Este logro representa un impulso significativo para la investigación y el desarrollo científico en Bolivia, abriendo oportunidades para el país en el ámbito tecnológico y científico a nivel mundial.