La detención domiciliaria del alcalde de La Paz, Iván Arias, debido a un proceso iniciado por una exfuncionaria de su gestión, ha generado tensiones en la administración municipal. A pesar de la medida judicial, Arias continúa desarrollando sus labores como autoridad edil, argumentando que aún no ha sido notificado oficialmente.
Durante la mañana, Arias llevó a cabo una inspección de obras en el río Irpavi, en la zona Sur de la ciudad, y planea continuar con sus actividades a lo largo del día. En declaraciones a radio Erbol, el alcalde expresó: “Todavía no hemos sido notificados y apelamos a esa sentencia, esperemos que en el transcurso de las siguientes horas nos den una enmienda porque no puede ser que nos den una detención domiciliaria, el alcalde tiene que trabajar.“
La situación se complica aún más con el bloqueo de las puertas del Palacio Consistorial, donde sesiona el Concejo Municipal. Funcionarios municipales protestaron por la decisión judicial, buscando impedir que esta instancia elija a un suplente para el actual burgomaestre, conforme a lo establecido por las leyes.
La detención domiciliaria de Arias ha desencadenado una serie de reacciones y movilizaciones en el ámbito municipal, evidenciando la tensión entre la justicia y el ejercicio del cargo público. El alcalde, mientras espera la notificación oficial, defiende su derecho a continuar trabajando en beneficio de la ciudad y apela a una revisión de la sentencia que le impone restricciones en sus funciones.
La situación actual plantea un escenario complejo en el que la gestión municipal se ve afectada y la incertidumbre respecto a la elección de un posible suplente agrega un elemento adicional de preocupación en el ámbito político local.