En el año 2024, se verán los frutos de la política de industrialización con sustitución de importaciones, la cual abarca la construcción y operación de más de 150 industrias. Actualmente, dos de estas industrias están en pleno funcionamiento y están contribuyendo a consolidar la economía de “base ancha”, según informó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
La funcionaria expresó que durante el año 2024, se mostrarán los resultados de la industrialización a través de más de 150 plantas que se han instalado y proyectado, destacando que estas iniciativas son parte del diseño y ejecución liderados por el presidente Luis Arce.
Hasta ahora, se han entregado la planta NPK de producción de fertilizantes granulados en Cochabamba y la Planta Industrial de Carbonato de Litio en el Complejo Industrial de Litio, en Llipi, al sudoeste del departamento de Potosí.
De igual forma, la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) utilizará como materia prima para la fabricación de NPK los recursos provenientes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y las canteras ubicadas en Cochabamba.
La planta NPK, inaugurada en octubre, produce fertilizantes compuestos por nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). La inversión en este proyecto fue de Bs 63.7 millones, con capacidad de producción de unas 60,000 toneladas por año, cubriendo la totalidad de la demanda nacional de fertilizantes y eliminando la necesidad de importación.
Por otro lado, la Planta Industrial de Carbonato de Litio, inaugurada en diciembre, representó una inversión de Bs 766.9 millones, con una capacidad de producción de más de 15,000 toneladas al año.
Alcón mencionó que se espera que en el primer bimestre de 2024 entren en operación cuatro de las siete plantas del Complejo Siderúrgico del Mutún, lo que permitirá la producción de barras corrugadas de acero y alambrón. Además, se informó sobre la próxima entrada en producción de la primera Planta de Biodiésel en Santa Cruz y posteriormente, la segunda planta en El Alto, contribuyendo a una sustitución del 7% de importaciones de diésel.
La viceministra destacó que se acelerarán estos proyectos para mostrar los resultados de la industrialización, la estabilidad económica y el enfoque hacia el bicentenario desde los primeros días de 2024, buscando una economía sostenible con valor agregado para Bolivia.