El fiscal Mario Durán informó que actualmente siete religiosos están siendo investigados por casos de pederastia en tres procesos distintos. Además, Durán destacó que la investigación continúa activa, incluso a pesar de que algunos de los sacerdotes implicados han fallecido.
A su vez, la fiscalía está a la espera de un informe crucial del Vaticano, que ayudará a contrastar la evidencia recabada localmente.
Durante las investigaciones se han realizado diversas acciones como declaraciones testificales, allanamientos y recolección de documentación, que serán cotejadas con la información que debe proporcionar el Vaticano.
Asimismo, Durán expresó la importancia de recibir estos datos para completar adecuadamente el proceso y emitir las resoluciones correspondientes, subrayando el papel del Vaticano como autoridad eclesiástica máxima en la verificación de conductas.
El escándalo de pederastia cobró relevancia internacional cuando el diario El País reveló las confesiones del jesuita pederasta Alfonso Pedrajas, quien admitió haber abusado de al menos 85 menores en varios países de Sudamérica.
Este caso destapó la complicidad de figuras eclesiásticas superiores que encubrieron sus actos, lo que llevó a la detención domiciliaria de los jesuitas Marcos Recolons y Ramón Alaix en 2024, acusados de encubrimiento.
El caso de Pedrajas abrió la puerta a múltiples denuncias de abuso eclesiástico adicionales. Entre ellas, destacan las acusaciones contra Luis Roma Padrosa y Luis Mestre, quienes también abusaron de menores, dejando evidencias escritas de sus delitos.
Por último, surgieron acusaciones contra Antonio Gausset y Luis To, este último ya condenado por pederastia en España antes de ser enviado a Bolivia. Estas revelaciones han sacudido a la sociedad, motivando a más víctimas a presentar denuncias.