Kathia Salazar, conocida como ‘Mamá Cebra’, afirmó que solicitó una audiencia con el alcalde Iván Arias, al principio de su gestión, para hablar sobre este proyecto y él no la recibió. Rodney Miranda, secretario municipal de Culturas, solo le dijo “nosotros sabremos cómo lo hacemos”.
La también exconcejala explicó que envió numerosas cartas a Arias para entregarle documentación importante sobre el proyecto de los educadores urbanos, que se convirtieron en un ícono paceño, pues llegaron a ser reconocidos internacionalmente.
“Me acerqué a la alcaldía, le mandé cartas para reunirme con él, no porque estuviera buscando trabajo, sino porque deseaba entregar las recomendaciones, las esencias y documentación para que puedan trabajar tranquilos, como se hizo con Sucre y Tarija. Pero no me recibió (…) El secretario de Culturas (Rodney Miranda) me dijo ‘Nosotros sabremos cómo lo haremos, nos toca a nosotros’, y ahora no vemos cebras en la calle, tal vez la respuesta es esa”, afirmó Salazar, en una entrevista con el Sistema RTP.
Salazar —quien fuera coordinadora del Proyecto Integral de Educadores Urbanos Cebras— narró que durante esa reunión Miranda le presentó a otra ‘mamá cebra’, a lo que ella respondió que ese título no era un cargo, sino que “nació de una relación amorosa y de cuidado con los chicos, de la cual estoy muy orgullosa”.
La exautoridad afirmó que está muy triste por el destino de un proyecto que duró más de 20 años, dijo que la ciudad ha vuelto al caos que tanto trabajaron por aminorar.
“Me da pena porque hemos trabajado por 20 años para que la gente pueda entender que uno mismo no es el más importante, sino la vida en común, lo que se construye con la participación y los valores comunitarios”, reflexionó.
El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz implementó esta iniciativa el 19 de noviembre de 2001, fecha en la cual salieron a la ciudad las primeras ‘Cebras’ con el objetivo de concientizar a la ciudadanía sobre la educación vial, el respeto a los semáforos y el paso de cebras.
Javier Salgueiro, exdirector municipal de Cultura Ciudadana, quien también estuvo a cargo del proyecto de educadores, explicó anteriormente que el programa ya no es más una prioridad. Esto porque su desaparición es una consecuencia de la falta de planificación y la reducción de actividades y presupuesto.
“Es un problema de planificación. Para que no existan estos baches se debe comenzar a trabajar por lo menos cinco o seis meses antes de que culmine la gestión anterior. Esto porque hay un proceso burocrático que debe pasar por el Concejo y eso puede retrasar todo, desde el reclutamiento hasta el desembolso de los pagos a los voluntarios”, explicó.
Recordó además que, en la anterior gestión municipal, se contaba con cerca de 500 voluntarios, con un presupuesto de más o menos Bs 5 millones, mientras que desde el año pasado hay solo 50 personas, con un presupuesto extremadamente reducido.