El gobierno del presidente Luis Arce expresó un fuerte rechazo a las declaraciones de la Oficina del Presidente de la República Argentina, respondiendo a Javier Milei, acerca de la existencia del intento de golpe de Estado militar fallido del 26 de junio pasado. Consideró estas afirmaciones como un negacionismo inaceptable y un exceso.
La titular interina del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Nela Prada, emitió un comunicado oficial donde subrayó que las declaraciones de la Oficina del Presidente argentino son desinformadas y tendenciosas, especialmente en referencia a la existencia de presos políticos en Bolivia. Instó a actuar dentro del marco de respeto a la soberanía y no intervención, conforme a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
El comunicado también destacó que Bolivia eligió vivir soberanamente en democracia, resaltando la amenaza que representan los actos militares contra un gobierno constituido por el voto popular. Además, lamentó la posible interferencia de intereses políticos internos y externos que ya jugaron un papel disruptivo en 2019.
Ante estas declaraciones, la canciller Prada convocó al embajador de Argentina en Bolivia, Marcelo Massoni, para expresar un enérgico rechazo. Asimismo, llamó al embajador boliviano en Argentina, Ramiro Tapia, para discutir las declaraciones del gobierno argentino.
El expresidente argentino Alberto Fernández, en cambio, elogió la firmeza de Luis Arce y condenó los intentos de subvertir las instituciones bolivianas. Criticó la postura de Javier Milei, cuestionando la tardía condena al intento de golpe y recordando la colaboración del gobierno anterior en la crisis de 2019.
Finalmente, la prensa argentina también mostró divisiones sobre el tema, destacando que el gobierno argentino fue el único en no repudiar el intento de golpe durante la jornada del 26 de junio.