El viernes, un fallo informático de gran magnitud afectó a nivel global, provocando problemas significativos en aerolíneas, compañías ferroviarias, bancos y telecomunicaciones. La interrupción, que aparentemente se debió a una actualización defectuosa de un programa antivirus, también impactó las operaciones informáticas de los Juegos Olímpicos de París, a solo una semana de su apertura.
Microsoft informó que el problema comenzó el jueves a las 19:00 GMT y afectó a los usuarios de su plataforma en la nube, Azure, que utiliza el software de ciberseguridad CrowdStrike Falcon.
De esta forma, George Kurtz, director de CrowdStrike, explicó que el defecto provenía de una actualización para usuarios de Windows, pero que el problema fue identificado, aislado y corregido.
“El problema fue identificado, aislado y se ha aplicado una corrección”, escribió Kurtz en las redes sociales X y LinkedIn.
El fallo causó una caída del 20% en las acciones de CrowdStrike antes de la apertura del mercado. Aunque la agencia de ciberseguridad francesa ANSSI no halló evidencia de un ciberataque, el gobierno alemán atribuyó el incidente a una actualización defectuosa.
El incidente generó caos en varios aeropuertos internacionales, con largas filas de pasajeros en Berlín-Brandeburgo, Sídney y otros aeropuertos. También afectó a aerolíneas como Delta, United y American Airlines, que suspendieron vuelos inicialmente antes de reanudarlos más tarde.